
Este capítulo establece cómo la tecnología ha cambiado nuestras dinámicas cotidianas y nuestras interacciones con el mundo. Introduce la adicción tecnológica en un marco amplio, preparando al lector para profundizar en casos específicos.
El Magnetismo de las Historias:
Adicción a las Telenovelas, Series y el Cine en Casa.
La búsqueda constante de gratificación instantánea, facilitada por las tecnologías digitales, interfiere con nuestra capacidad para retrasar la recompensa, afectando el autocontrol y la toma de decisiones. Este fenómeno se relaciona con el sistema de recompensa del cerebro, donde la dopamina juega un papel crucial en la motivación y el placer. Sabater, V. (2023, 14 de septiembre).
La exposición continua a estímulos que ofrecen recompensas inmediatas puede desregular este sistema, disminuyendo la capacidad de posponer la gratificación.
Fomentar hábitos saludables, como la práctica de mindfulness y la limitación del tiempo de pantalla, ayuda a restablecer el equilibrio en los sistemas de recompensa del cerebro. El mindfulness, al promover la autorregulación y la conciencia plena, fortalece las funciones del lóbulo frontal, mejorando el autocontrol. Psiconetwork. (s.f.).
Reducir el tiempo de exposición a pantallas disminuye la estimulación constante del sistema dopaminérgico, permitiendo una recuperación de su funcionamiento natural.
Comprender la historia y evolución de la conexión permanente nos permite contextualizar la adicción digital y sus implicaciones. La transición de medios tradicionales a plataformas digitales ha incrementado la disponibilidad y personalización del contenido, intensificando la exposición a estímulos gratificantes.
La práctica del “zapping”, originada en las épocas de la televisión lineal, simbolizaba el intento del espectador por liberarse de la imposición de horarios fijos y contenidos predeterminados. Este comportamiento, que alguna vez fue una respuesta a la rigidez de la programación televisiva, funcionaba como un modo primario de elección instantánea dentro de un entorno mediático limitado. A medida que las décadas avanzaron, esta dinámica de cambio constante de canal no solo anticipó la necesidad humana de controlar la narrativa, sino que también sentó las bases para la transición hacia entornos digitales interactivos.
Con la irrupción de plataformas como TikTok, la lógica del zapping ha hallado una nueva dimensión: hoy, en lugar de pasar de un canal a otro, el espectador desliza el dedo sobre una pantalla para acceder a contenidos cortos, hiper especializados y sumamente personalizables. La experiencia de consumo se fragmenta aún más, pero esta vez el control no consiste en pulsar un botón del control remoto, sino en la inmediatez del gesto táctil y en los algoritmos que predicen, con precisión quirúrgica, qué tipo de microhistorias alimentan el circuito de la recompensa neuronal.
Así, el zapping televisivo tradicional evolucionó hacia un consumo digital híper-curado, donde la búsqueda de gratificación instantánea —intensificada por algoritmos de recomendación— se convierte en el nuevo estándar. Este proceso amplía la perspectiva sobre cómo las prácticas televisivas del pasado, marcadas por la simple elección manual y lineal, hoy derivan en hábitos digitales complejos que manipulan flujos narrativos más breves, dinámicos y ajustados a las preferencias personales. El resultado es una metamorfosis cultural: aquello que comenzó como una necesidad de escapar de la monotonía televisiva, ahora se traduce en la adicción a estímulos ultra cortos y repetidos, parte esencial de una cadena evolutiva que se inició con las historias ancestrales, creció con las telenovelas y series televisivas, y culmina en la omnipresencia del contenido digital inmediato.
La tarea ha sido una síntesis que entreteje el pasado mediático con el presente hiperconectado, mostrando cómo las formas primitivas de control del espectador —el zapping— han evolucionado hacia hábitos digitales complejos que reconfiguran la estructura de la atención humana.
"El verdadero poder de la mente no reside en la fuerza con la que persigue la gratificación, sino en la sabiduría con que modula el deseo."
Almudena Ríos Hermida Tuit
Historia de la adicción a
las telenovelas, series de TV, y cine en casa.
Un análisis desde las narrativas ancestrales
hasta las plataformas digitales.
Introducción: De las hogueras al televisor.
El deseo humano por narrativas significativas tiene raíces profundas que se remontan al origen de nuestra especie. En el tema anterior analizamos La Era de la Conexión Permanente: Historia y Evolución, reconociendo cómo la necesidad de conexión social y transmisión cultural ha modelado prácticas esenciales de la humanidad. Ahora, damos un paso más hacia la comprensión de cómo este instinto natural, inicialmente funcional, evolucionó hasta convertirse en la adicción contemporánea a las telenovelas, series de televisión y el cine en casa. Este recorrido abarca la evolución tecnológica, las implicaciones psicológicas y los efectos de la gratificación instantánea en un mundo hiperconectado.
Por qué las historias capturan al ser humano.
Desde las primeras comunidades humanas, las historias eran el equivalente a un GPS emocional y cultural. A través de mitos, leyendas y cuentos, las personas estructuraban su visión del mundo y aprendían normas sociales esenciales. Antropólogos como Joseph Campbell destacaron la “monomítica” estructura de las historias, que reflejan patrones universales en el cerebro humano. Según estudios recientes, esta atracción está profundamente ligada a la liberación de neurotransmisores como la dopamina, que refuerzan la conexión emocional con personajes y tramas. (Hasson et al., 2008).
Las historias antiguas no solo educaban sino que ayudaban a mejorar la cohesión social. Las pinturas rupestres, los relatos orales alrededor del fuego y, más tarde, los textos escritos en tablillas de arcilla o pergaminos, eran vehículos de aprendizaje que impulsaban la supervivencia. Con el tiempo, la tecnología amplificó esta capacidad, desde los códices medievales hasta la imprenta, que masificó el acceso a las historias.
La influencia de los medios radiales en la sociedad de los años 30’s.
El 30 de octubre de 1938, Orson Welles dirigió y narró una adaptación radiofónica de “La guerra de los mundos” de H.G. Wells en el programa “The Mercury Theatre on the Air”. Esta transmisión, presentada en un formato de boletines noticiosos, marcó un punto de inflexión en la percepción del poder de los medios de comunicación al narrar una supuesta invasión marciana en Nueva Jersey. Su habilidad narrativa y el formato realista llevaron a algunos oyentes a creer que era real, subrayando la capacidad de los medios para moldear la percepción pública. Wikipedia. (n.d.). “La guerra de los mundos (radio)”.
El programa, diseñado como entretenimiento para Halloween, incluyó música y boletines interrumpidos por “noticias” de una invasión alienígena. Este formato generó desconcierto, amplificando la tensión. A pesar de aclaraciones durante la emisión, muchos oyentes que llegaron tarde asumieron que era real. La narrativa y su impacto demostraron el poder de los medios, influenciando futuras transmisiones y destacando la necesidad de alfabetización mediática. National Geographic. (2019).
El mito del pánico masivo se consolidó con el tiempo, siendo estudiado en sociología y comunicación. Aunque desmentido en gran parte, el evento mostró cómo la narrativa y el contexto cultural pueden influir en la percepción pública. Ejemplos posteriores, como el caso en Quito en 1949, evidencian el impacto real de transmisiones similares, que en ocasiones resultaron en consecuencias fatales. Historia Hoy. (n.d.).
En definitiva, la transmisión de Welles es un ejemplo emblemático del poder de los medios, subrayando la importancia de entender cómo las narrativas y los formatos mediáticos pueden influir en la sociedad.
El nacimiento del entretenimiento hogareño.
El siglo XX marcó una revolución en cómo las personas consumían historias, con la llegada de la radio, la televisión y el cine. La radio fue la primera en entrar al hogar, creando experiencias compartidas que vinculaban emocionalmente a las familias. Durante las décadas de 1950 y 1960, la televisión consolidó su lugar como el principal medio de entretenimiento masivo. Las telenovelas, nacidas en América Latina como una adaptación del folletín literario, jugaron un papel fundamental. No solo capturaban dramas familiares y sociales, sino que también proporcionaban una experiencia inmersiva que permitía a los espectadores proyectar sus propios conflictos emocionales en los personajes ficticios.
La televisión doméstica y el cine en casa se consolidaron en las décadas posteriores gracias a avances tecnológicos como el VHS, el DVD y, más recientemente, las plataformas de streaming. Cada paso tecnológico simplificó el acceso, multiplicó las opciones y aumentó la dependencia del consumidor.
La identificación con personajes de telenovelas, series de televisión y películas es un fenómeno psicológico donde los individuos experimentan la narrativa desde la perspectiva de los personajes, desarrollando una reacción empática hacia ellos. Este proceso permite a las personas vivir vicariamente las experiencias de los personajes, lo que puede llevar a una internalización de sus características y comportamientos. Esta identificación puede servir como una vía para que los individuos proyecten y procesen sus propias emociones y conflictos internos. Sin embargo, en ciertos casos, puede conducir a una dependencia emocional, donde las personas intentan vivir sus vidas a través de las experiencias de los personajes ficticios, utilizando estas narrativas como una forma de escapar o mitigar frustraciones personales.
La fuerte identificación con personajes idealizados puede generar expectativas poco realistas hacia los seres queridos. Al comparar a familiares o parejas con personajes ficticios, algunas personas pueden expresar insatisfacción o realizar reclamos negativos cuando sus seres queridos no se comportan de manera similar a estos modelos idealizados. Este fenómeno puede afectar negativamente las relaciones interpersonales, creando tensiones y desilusiones basadas en estándares ficticios. Colegio de Psicólogos SJ. (s.f.).
La influencia de personajes de televisión y cine puede llevar a individuos a modificar su apariencia física o comportamiento para asemejarse a estos modelos idealizados. Prácticas como el cosplay reflejan este deseo de encarnar físicamente a personajes ficticios, lo que puede interpretarse como una forma de identificación profunda y una búsqueda de conexión con ciertos aspectos de la personalidad del personaje. A fecha de hoy, 25 de febrero de 2025, este tipo de actividades culturales se han convertido en catalizadores para la creación de comunidades que brindan a los participantes múltiples beneficios sociales.
Acciones positivas de los cosplayers:
- Fomento de la creatividad y la autoexpresión:
El cosplay permite a los individuos explorar y confrontar su identidad de manera lúdica, facilitando la expresión de aspectos personales que, de otro modo, podrían permanecer ocultos. - Desarrollo de habilidades sociales:
Participar en comunidades de cosplay puede ser “autoterapéutico” para quienes enfrentan problemas de timidez o carecen de habilidades sociales, proporcionando un entorno inclusivo y de apoyo. Sánchez, E. (2022, 6 de abril). - Construcción de comunidades inclusivas: El cosplay promueve la inclusión y la diversidad, acogiendo a personas de todas las edades, géneros y orígenes, y fomentando un sentido de pertenencia entre los participantes. Hernández Torres, T. (2023, 27 de agosto).
Acciones negativas de ser cosplayer:
- Posible objetivación y cosificación:
Algunos críticos argumentan que ciertos aspectos del cosplay, especialmente aquellos que involucran trajes reveladores, pueden promover la objetivación de la mujer y la cosificación del cuerpo humano. RPV-0963. (2023, 9 de mayo). - Riesgo de acoso y discriminación:
Los cosplayers pueden enfrentar discriminación o acoso, tanto en línea como en eventos presenciales, lo que puede afectar su bienestar emocional. RPV-0963. (2023, 9 de mayo).
En resumen, el cosplay actúa como un medio de expresión personal y colectiva, ofreciendo beneficios significativos en términos de creatividad, desarrollo personal y construcción comunitaria. Sin embargo, también presenta desafíos relacionados con la objetivación y el acoso, que requieren atención para garantizar un entorno seguro y respetuoso para todos los participantes.
La autenticidad en la autoexpresión
es el puente entre la identidad personal
y la conexión comunitaria.
Desde una perspectiva sociológica y psicológica, la identificación con personajes ficticios puede influir en la formación de la identidad y en la percepción de roles sociales. Los medios de comunicación, a través de la representación de ciertos estereotipos y narrativas, pueden moldear las expectativas y comportamientos de los individuos en la sociedad. Esta influencia no solo impacta en la percepción de sí mismos, sino también en la manera en que los individuos se relacionan con su entorno y con los demás. Por ejemplo, el apego a personajes heroicos puede inspirar conductas altruistas o valores de justicia, mientras que la asociación con personajes más complejos puede fomentar la introspección y la empatía hacia distintas perspectivas. Es esencial comprender cómo estas influencias afectan la construcción de la identidad y las dinámicas sociales.
La identificación con personajes ficticios en medios como la televisión y el cine puede influir significativamente en la vida de las personas, afectando sus actitudes, creencias y comportamientos. A continuación, se presentan estudios de caso que ilustran este fenómeno y se exploran investigaciones sobre la relación entre el consumo de narrativas ficticias y la salud mental.
Estudios de caso:
- Influencia en adolescentes:
Un estudio realizado entre 2010 y 2011 examinó la relación que 1,238 adolescentes de diferentes contextos establecían con sus personajes televisivos favoritos. Los resultados mostraron que la identificación con estos personajes estaba asociada con la adopción de valores y comportamientos similares, evidenciando cómo las narrativas ficticias pueden moldear la percepción y conducta de los jóvenes. Medrano, C., Martínez de Morentín, J. I., & Pindado, J. (2014). - Impacto en actitudes y creencias:
Investigaciones sobre la persuasión narrativa han demostrado que la identificación con personajes de ficción puede influir en las actitudes y creencias de los espectadores. Por ejemplo, un estudio encontró que la identificación con personajes en largometrajes dramáticos estaba relacionada con una mayor elaboración cognitiva y un proceso reflexivo más complejo durante el visionado, lo que puede llevar a cambios en las actitudes del espectador. Igartua, J. J. (2008).
Investigaciones sobre narrativas ficticias y salud mental:
- Reducción de prejuicios:
La hipótesis del contacto parasocial sugiere que la exposición a representaciones positivas de grupos minoritarios en medios puede reducir prejuicios. Estudios han demostrado que el contacto mediado positivo disminuye actitudes prejuiciosas, mientras que el contacto negativo las incrementa. Wikipedia. (s.f.). “Parasocial contact hypothesis”. - Efectos en la imagen corporal:
La identificación con personajes de medios también puede afectar la percepción de la imagen corporal. Investigaciones han encontrado que la exposición a personajes con cuerpos idealizados puede influir en la satisfacción corporal de los espectadores, especialmente si existe una relación parasocial con dichos personajes. Wikipedia. (s.f.). “Parasocial interaction”.
La identificación con personajes ficticios puede servir como una herramienta poderosa para la reflexión personal y el desarrollo de la empatía. Sin embargo, es esencial ser consciente de cómo estas conexiones influyen en nuestras percepciones y comportamientos, especialmente en relación con la salud mental y la autoimagen.
Al igual que en los videojuegos, donde asumimos diferentes roles y exploramos diversas realidades, la identificación con personajes ficticios nos permite experimentar múltiples perspectivas. Es fundamental equilibrar estas experiencias con una comprensión clara de nuestra propia identidad y bienestar.
El cerebro y la gratificación instantánea: Una adicción digital.
La adicción a las narrativas visuales se explica parcialmente por la interacción entre la neuroplasticidad y los circuitos de recompensa cerebral. Cada episodio de una serie o cada película exitosa activa los sistemas dopaminérgicos del cerebro, generando una sensación de placer que el espectador busca replicar. Este mecanismo, conocido como refuerzo intermitente, es similar al utilizado por las redes sociales o los videojuegos, donde la anticipación de una recompensa refuerza la conducta repetitiva.
Al igual que en otras formas de adicción digital, la exposición prolongada a telenovelas y series puede reducir la capacidad del cerebro para disfrutar de otras actividades menos estimulantes pero más gratificantes a largo plazo. Este fenómeno, conocido como “anhedonia hedónica”, es alarmantemente común en audiencias jóvenes, que son más vulnerables debido a la neuroplasticidad inherente al desarrollo cerebral en la adolescencia.
La historia de la adicción a las narrativas visuales no puede comprenderse sin explorar los medios que las transmiten. En la siguiente sección, analizaremos cómo las telecomunicaciones dieron origen a los programas radiales, fundamentales no solo para el entretenimiento, sino también como herramientas estratégicas durante la Primera y Segunda Guerra Mundial.
El descubrimiento de la televisión marcó un hito en la forma en que los gobiernos y las instituciones se comunicaban con las masas. Durante las décadas de 1950 y 1960, se utilizaron programas militares y campañas propagandísticas para influir en la percepción pública y moldear opiniones. Ejemplos como la transmisión en vivo de la llegada del hombre a la luna no solo informaron, sino también reforzaron narrativas de poder y progreso tecnológico. Las religiones también encontraron en este medio una plataforma poderosa para difundir sus mensajes y expandir su alcance.
La invención de formatos como los shows de variedades, dramatizados y telenovelas transformó el entretenimiento familiar, ofreciendo historias que resonaban con las audiencias mientras reflejaban o aspiraban a ciertos valores sociales. Por otro lado, eventos deportivos, transmisiones políticas y campañas publicitarias dominaron las pantallas en los años 80, 90 y 2000, consolidando a la televisión como un agente clave en la formación de la cultura popular y las dinámicas políticas. Este fenómeno estableció las bases para el consumo masivo y continuado de narrativas visuales, una tendencia que solo se intensificaría con la llegada de las plataformas digitales.
La integración de las campañas televisivas y programas radiales con la invención de los computadores personales y dispositivos móviles marcó un cambio profundo en la forma en que las audiencias consumen información y entretenimiento. A medida que la tecnología avanzaba, las estrategias de marketing evolucionaron para aprovechar el alcance masivo de estos medios. Las campañas publicitarias comenzaron a utilizar elementos emocionales y narrativos no solo para informar, sino para persuadir y fidelizar a los consumidores, promoviendo estilos de vida asociados al uso de estos dispositivos tecnológicos.
En este contexto, las empresas de telefonía celular y datos móviles desempeñaron un papel clave. A través de campañas cuidadosamente diseñadas, manipularon la percepción de valor de los smartphones mediante la creación de imágenes aspiracionales y eslóganes atractivos. Estas estrategias destacan características como la cámara, la conectividad y el diseño, mientras minimizan las mejoras tecnológicas reales entre generaciones de dispositivos. Al crear un sentido de urgencia por estar “a la vanguardia” o “conectado al futuro”, estas campañas refuerzan patrones de consumo impulsivo y la obsolescencia programada.
Por ejemplo, las promociones de lanzamiento de nuevos modelos suelen enfatizar la exclusividad y la necesidad de actualización, utilizando frases como “El futuro en tus manos” o “Redefiniendo lo posible”. Este enfoque no solo impulsa ventas, sino que perpetúa una dependencia psicológica hacia la posesión de la última tecnología, independientemente de su necesidad real o funcionalidad mejorada. La dinámica entre marketing, medios y tecnología continúa moldeando el comportamiento del consumidor, destacando la importancia de fomentar una visión crítica hacia estas prácticas comerciales.
Las campañas publicitarias de empresas como Apple para el iPhone suelen presentar sus productos como la cúspide de la innovación tecnológica. Sin embargo, en ocasiones, las mejoras técnicas respecto a modelos anteriores son incrementales y no representan avances significativos en comparación con competidores como Samsung. Esta estrategia de marketing se basa en la creación de una imagen aspiracional y en la promoción de un estatus social asociado al uso de sus dispositivos. Apple se enfoca en la calidad y el diseño de sus productos, así como en la simplicidad y facilidad de uso, utilizando una estrategia de publicidad minimalista y selectiva, y suele lanzar productos con gran expectación y secretismo. DQ. (2023, 2 de octubre).
Desde una perspectiva psicológica, estas campañas aprovechan la obsolescencia programada y percibida para fomentar el deseo de actualización constante. La obsolescencia programada es una técnica que utilizan los fabricantes para limitar la vida útil de sus productos, lo que genera una gran cantidad de residuos electrónicos y una inversión económica significativa en la compra de productos nuevos. Obsolescencia.com. (s.f.).
Además, la obsolescencia percibida induce a los consumidores a considerar sus dispositivos actuales como desactualizados, incluso si aún funcionan adecuadamente, impulsándolos a adquirir los modelos más recientes.
Neurológicamente, estas estrategias activan el sistema de recompensa del cerebro, liberando dopamina, lo que genera sensaciones placenteras y refuerza el comportamiento repetitivo. La anticipación de poseer el último modelo puede estimular la liberación de dopamina, reforzando el deseo de compra y creando un ciclo de consumo impulsivo. Este fenómeno se ve potenciado por el “miedo a perderse algo” (FOMO), una ansiedad por no perder oportunidades, lo que lleva a una continua búsqueda de placeres inmediatos. García, A. (2024, 22 de septiembre).
En resumen, las campañas publicitarias de dispositivos como el iPhone emplean estrategias de marketing que manipulan la percepción del consumidor, fomentando la obsolescencia programada y percibida. Estas tácticas, respaldadas por mecanismos psicológicos y neurológicos, incitan a los usuarios a adquirir los últimos modelos, a pesar de las mejoras tecnológicas mínimas entre generaciones.
Desde una perspectiva psicológica, estas campañas aprovechan la obsolescencia programada y percibida para fomentar el deseo de actualización constante. La obsolescencia programada es una técnica que utilizan los fabricantes para limitar la vida útil de sus productos, lo que genera una gran cantidad de residuos electrónicos y una inversión económica significativa en la compra de productos nuevos. Obsolescencia.com. (s.f.).
Además, la obsolescencia percibida induce a los consumidores a considerar sus dispositivos actuales como desactualizados, incluso si aún funcionan adecuadamente, impulsándolos a adquirir los modelos más recientes.
Neurológicamente, estas estrategias activan el sistema de recompensa del cerebro, liberando dopamina, lo que genera sensaciones placenteras y refuerza el comportamiento repetitivo. La anticipación de poseer el último modelo puede estimular la liberación de dopamina, reforzando el deseo de compra y creando un ciclo de consumo impulsivo. Este fenómeno se ve potenciado por el “miedo a perderse algo” (FOMO), una ansiedad por no perder oportunidades, lo que lleva a una continua búsqueda de placeres inmediatos. García, A. (2024, 22 de septiembre).
En resumen, las campañas publicitarias de dispositivos como el iPhone emplean estrategias de marketing que manipulan la percepción del consumidor, fomentando la obsolescencia programada y percibida. Estas tácticas, respaldadas por mecanismos psicológicos y neurológicos, incitan a los usuarios a adquirir los últimos modelos, a pesar de las mejoras tecnológicas mínimas entre generaciones.
Al reconocer cómo hemos llegado a este punto, podemos implementar estrategias más efectivas para equilibrar nuestra vida digital y real, promoviendo un bienestar integral.
En mi página web, presento testimonios de personas que he ayudado, ilustrando cómo la comprensión y las estrategias discutidas se aplican en la práctica, inspirando cambios sostenibles en la relación con la tecnología.
La narrativa audiovisual, presente en telenovelas, series y cine en casa, ejerce un magnetismo particular que puede llevar al consumo compulsivo. Este fenómeno, aunque no reconocido oficialmente como adicción, comparte características con otras dependencias, como la conducta compulsiva, la tolerancia y el síndrome de abstinencia. Griffiths, M. (2021, 6 de diciembre).
Causas de la Adicción a los dispositivos electrónicos:
- Estructura Narrativa Atractiva:
Las historias están diseñadas con cliffhangers y personajes carismáticos que mantienen al espectador enganchado, generando una necesidad de continuar viendo para resolver la incertidumbre. - Accesibilidad y Personalización:
Las plataformas de streaming ofrecen contenido bajo demanda, permitiendo maratones de episodios sin interrupciones. Esta disponibilidad constante facilita el consumo excesivo y la pérdida de control sobre el tiempo dedicado.
Impacto en el Individuo:
- Alteraciones en el Sistema de Recompensa:
La exposición prolongada a estas narrativas puede alterar el sistema de recompensa del cerebro, afectando áreas como el lóbulo temporal y el lóbulo frontal, relacionadas con las emociones y la conducta. Sabater, V. (2023, 14 de septiembre). - Problemas Psicológicos: Se observan comportamientos impulsivos, falta de autocontrol y estados de ánimo variables, que dependen de este tipo de entretenimiento. Gutiérrez, I. (2023, 11 de junio).

Descubre ejercicios transformadores que te ayudarán a equilibrar la vida digital y a conectar con lo que realmente importa.
Adquiere mi libro “Mindfulness Poderoso, Paz Interior en la Era Digital”
Hello! I hope you’re having a great day. Good luck 🙂